La vulnerabilidad de la adolescente de 14 años, por carencias afectivas y económicas, fue aprovechada por el imputado, quien había tomado contacto con ella a través de un juego virtual y le había propuesto un vínculo amoroso. Primero la llevó desde Mar del Plata hasta Buenos Aires. Cuando viajaban en ómnibus rumbo al norte, fue rescatada en la provincia de Santa Fe.
La Justicia Federal procesó con prisión preventiva al hombre de 25 años que en el mes de febrero fue detenido cuando intentaba huir del país con una adolescente de Mar del Plata a la que había captado por medio de juegos en red.
El acusado, oriundo de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, afronta cargos por el delito de trata de personas, agravado por mediar engaño –a través de un supuesto enamoramiento-, abuso de la situación de vulnerabilidad y por haber sido cometido contra una adolescente de 14 años.
La medida la dispuso el juez Santiago Martín, subrogante del Juzgado Federal N°3, en línea con el planteo de la fiscala Laura Mazzaferri.
El caso, vale recordar, se registró a mediados de febrero luego del vínculo entre víctima y victimario iniciado a través del contacto por medio de un juego virtual. Tal como fuera ampliamente informado por este medio la ausencia de la menor de 14 años causó gran preocupación y una vez que la familia hizo la denuncia ante la Justicia -inicialmente de la Provincia- se desplegó todo un operativo, primero para investigar el trasfondo y luego para localizar a ambos.
Todo comenzó a fines del 2020, el joven de 25 años, oriundo de Santa Cruz de la Sierra, se puso en contacto con la menor de 14 años a través del juego “Free Fire”. Luego, las conversaciones virtuales se incrementaron a través de la red social Facebook y la aplicación WhatsApp. En ese intercambio el hombre supo de la situación de vulnerabilidad de la familia de la menor y hasta fingió ser un prestamista y que su familia atravesaba una buena situación económica.
Al cabo de un par de semanas el joven y la adolescente acordaron encontrarse en Mar del Plata y en los primeros días de febrero, tras un paso por la Ciudad de Buenos Aires, se produjo la cita. El hombre habría viajado junto a una familiar suya. Del ingreso al país no hay registro, lo que evidencia –según la hipótesis fiscal- que conocía el canal por donde también sacar a la adolescente sin el aval de su madre y de su padre.
En la terminal de Mar del Plata la víctima, un amigo y un hermano menor de edad participaron de la bienvenida e incluso se mostraron todos solidarios, al punto de conseguirle al visitante un cuarto donde hospedarse, cerca de la casa de todos, en el barrio La Herradura.
En esos primeros días de visita, el joven consultó a la familia de la niña la posibilidad de mantener con ella una relación, pero recibió una rotunda negativa. Así fue como surgió el descontento de la menor que, sumado a la relación familiar ya conflictiva y la situación de vulnerabilidad, contribuyó para ser convencida rápidamente de una huida. E joven vio esa situación, se aprovechó y le propuso así viajar juntos hacia Buenos Aires para posteriormente dirigirse a Bolivia, como destino final.
En el viaje el hombre intensificó su maniobra de captación al comprar ropa, zapatillas, maquillaje, cadenitas y hubo algunas salidas a restaurantes, con el fin de ganarse su confianza. Una vez logrado eso y tras establecer “una relación de pareja”, podría trasladarla al país vecino para explotarla, posiblemente sexualmente, y así obtener un provecho económico.
La propuesta incluía una supuesta oferta laboral en un salón de belleza de una prima de él, donde le dijo que ganaría 3500 dólares cada semana y tendría alojamiento gratuito. Además, le mostró fotos del sitio y la comunicó con quien dijo ser su prima, la dueña del establecimiento.
El segundo tramo del transporte de la joven víctima con destino a la localidad fronteriza de Salvador Mazza, en la provincia de Salta, comenzó el 14 de febrero desde la terminal de Retiro. Sin embargo, no llegó a su fin porque fue interceptado por autoridades policiales sobre la medianoche de ese mismo día en la ciudad de Ceres, Santa Fe, oportunidad en que se procedió al rescate de la joven y a la detención del imputado.